Contenido
- TL; DR (demasiado largo; no leído)
- ¿Qué es la lactasa?
- LCT Intolerancia a genes y lactosa
- Opciones para la deficiencia de lactasa
Leche y galletas, macarrones con queso, helados: para muchas personas, la leche y los productos a base de leche son los alimentos reconfortantes a los que recurren en momentos de estrés y celebración. Sin embargo, para algunas personas, esos alimentos producen molestias en forma de molestias gastrointestinales. La explicación de esta desgracia radica en una enzima: la lactasa.
TL; DR (demasiado largo; no leído)
La lactasa es una enzima de "borde en cepillo" que descompone el azúcar de la leche llamada lactosa en dos azúcares más simples, glucosa y galactosa. Las células en los intestinos producen una gran cantidad de esta enzima durante la infancia, cuando la leche es la principal fuente de alimento. Sin embargo, su abundancia disminuye con la edad. Para muchas personas, los cambios o mutaciones relacionadas con la edad en el gen LCT producen una deficiencia de lactasa que dificulta o imposibilita la digestión de la lactosa. La lactosa no digerida produce gas como resultado de la fermentación por bacterias en el colon.
¿Qué es la lactasa?
Las enzimas son proteínas que proporcionan el poder detrás de las reacciones químicas. En el cuerpo humano, las enzimas digestivas dividen los alimentos en pequeñas partículas que pueden pasar el borde del cepillo, que es un límite químico que los alimentos deben cruzar para que los intestinos los absorban. Durante la digestión de los productos lácteos, la lactasa es la enzima que descompone el azúcar de la leche lactosa en azúcares más simples llamados glucosa y galactosa. Esto permite que los intestinos absorban esos azúcares para su uso inmediato o almacenamiento como energía para impulsar los movimientos y procesos del cuerpo.
LCT Intolerancia a genes y lactosa
El gen LCT controla la producción de lactasa. Las mutaciones en este gen pueden producir una deficiencia hereditaria en lactasa, lo que resulta en intolerancia a la lactosa o la incapacidad de digerir adecuadamente los alimentos que contienen lactosa. Esta condición también ocurre con la edad en gran parte de la población humana. Mientras que la mayoría de los bebés producen cantidades abundantes de lactasa para permitir la digestión de una dieta con solo leche, la producción de lactasa disminuye a medida que los humanos envejecen y comienzan a consumir otros tipos de alimentos. Para las personas con intolerancia a la lactosa, la lactosa no descompuesta por la lactasa se traslada al colon, donde la bacteria intestinal la fermenta. Esta fermentación produce gas y produce molestias considerables para el individuo con deficiencia de lactasa.
Opciones para la deficiencia de lactasa
Por supuesto, algunas personas que son intolerantes a la lactosa aún prefieren comer o beber alimentos que contienen lactosa. Una opción es usar productos lácteos que contengan lactasa agregada, que descompone la lactosa en el cartón o contenedor antes del consumo. La leche alternativa no láctea derivada de productos vegetales como la soja, el arroz, las nueces o el cáñamo es otra opción, ya que esta leche es naturalmente libre de lactosa y, por lo tanto, no requiere lactasa.