Contenido
Los colectores solares son dispositivos que capturan el calor del sol para realizar tareas, a diferencia de los paneles fotovoltaicos que usan la luz del sol. Un uso común para un colector solar es proporcionar agua caliente residencial, pero también pueden proporcionar aire caliente para la calefacción del hogar o incluso materiales de sobrecalentamiento para la generación de electricidad. Si bien existen muchos diseños diferentes de colectores solares, se dividen en tres amplias categorías.
Colectores de placa plana
Un colector solar de placa plana representa el tipo más simple, compuesto por una caja rectangular con una cubierta de vidrio y una capa inferior absorbente de calor. La luz del sol atraviesa el vidrio y calienta el interior, y una serie de tuberías o conductos permiten que el agua o el aire fluyan a través de la unidad y absorban el calor ambiental. Los colectores de placa plana sin esmaltar dejan de lado el vidrio y la caja sellada, y simplemente confían en el calor del sol y calientan las tuberías. Otra variación incluye un tanque de agua montado en el techo pintado para absorber el calor solar. Estos tipos de colectores son los más adecuados para climas cálidos, ya que incluso la versión de caja sellada permitirá que el calor acumulado escape fácilmente al aire frío.
Colectores de tubos evacuados
Para climas más fríos o aplicaciones que requieren temperaturas de agua más altas, un sistema de tubos evacuados ofrece un mejor aislamiento. En estos colectores, cada tubería pasa a través de un tubo de vidrio sellado sin aire dentro. Esto permite que el tubo funcione como un termo, minimizando la transferencia de calor desde la tubería interior calentada al ambiente exterior. Los colectores de tubos evacuados pueden mantener temperaturas del agua de más de 50 grados Celsius (122 grados Fahrenheit) por encima de la temperatura ambiente.
Concentradores solares
Si necesita un sistema que pueda proporcionar constantemente agua muy caliente, un concentrador solar es su mejor opción. Los concentradores usan espejos para reflejar y concentrar la energía del sol en las tuberías de agua, lo que aumenta considerablemente la temperatura del agua en su interior. Dado que los espejos en los concentradores solares se curvan para enfocar los rayos del sol, funcionan mejor cuando apuntan directamente al sol, y a menudo incluyen sistemas de seguimiento para seguir al sol a través del cielo para una exposición máxima. Los concentradores solares son comunes en las plantas de energía solar a gran escala, que contienen grandes campos de espejos en forma de canal que calientan una red de tuberías de agua para crear vapor. Este vapor impulsa una turbina y genera electricidad.
Torres solares
Una variación del diseño del concentrador solar es la torre solar. En lugar de un campo de concentradores, cada uno de los cuales calienta una sección de una red de tuberías de agua, un sistema de torre solar utiliza un campo de espejos que enfocan su energía en una sola torre central. Esto eleva la temperatura en el punto de enfoque tan alto que en lugar de agua, la torre puede contener materia sólida como la sal que se funde bajo el intenso calor. Las tuberías de agua pasan a través de la estructura, absorbiendo el calor de la sustancia fundida, y el vapor provisto impulsa una turbina para generar electricidad. Los sistemas de sal fundida tienen una ventaja significativa sobre los concentradores solares tradicionales, porque la sal permanece lo suficientemente caliente como para crear vapor mucho después de que se pone el sol. Esto puede permitir que una planta solar genere electricidad las 24 horas del día en lugar de quedarse inactiva por la noche.