Contenido
Mucho antes del descubrimiento de que el ácido desoxirribonucleico era la molécula responsable de transmitir los rasgos de los padres a su descendencia, el monje centroeuropeo Gregor Mendel realizó experimentos en plantas de guisantes para descubrir el funcionamiento del proceso de herencia. Al establecer los principios de dominio genético y recesividad, Mendel determinó cómo encontrar el genotipo de un individuo observando a su descendencia a partir de una prueba cruzada.
Llevar genes
En la genética mendeliana, cada rasgo medible, fenotipo, de un individuo, como el color de la flor, la longitud del tallo o la forma de la semilla, está controlado por un par de genes. Las diferencias en estos rasgos son causadas por diferentes individuos que poseen formas alternativas de los mismos genes, conocidos como alelos. Por ejemplo, las plantas de guisantes que Mendel estudió poseían semillas redondeadas o semillas arrugadas. Muchas de estas plantas, cuando se dejaban autopolinizar, eran verdaderas reproductoras, producían descendencia del mismo fenotipo: los padres de semillas redondas producían todas las crías de semillas redondas y viceversa.
Enmascarando lo recesivo
Sin embargo, Mendel notó que algunas de las plantas de semillas redondas, cuando se autopolinizaban, producían una mezcla de crías redondas y arrugadas. Además, las plantas de semillas arrugadas autopolinizadas nunca produjeron progenie de semillas redondas. Mendel concluyó que los padres de semillas redondas en este caso deben haber tenido un alelo arrugado, pero que la expresión de este gen estaba enmascarada por la presencia de un alelo redondo. Del mismo modo, las plantas arrugadas de reproducción verdadera deben haber poseído dos copias del alelo arrugado. Debido a este comportamiento, designó las semillas redondas como "dominantes" y las semillas arrugadas como "recesivas", y descubrió que muchos otros rasgos seguían patrones similares.
Haciendo una cruz
Este descubrimiento significó que una planta de semilla redonda desconocida podría ser homocigótica, portadora de dos alelos dominantes, o heterocigótica, portadora de un alelo dominante y uno recesivo. Para distinguir entre estos posibles genotipos, Mendel desarrolló el procedimiento conocido como prueba cruzada. Tomó una planta de semilla arrugada, que sabía que era homocigota para el alelo recesivo, y la polinizó con la planta misteriosa. Luego miró los fenotipos de la progenie de la cruz.
Ratios y resultados
Mendel sabía que cada progenie recibió una copia del gen para la forma de la semilla de cada padre. Por lo tanto, se garantizó que todos tendrían un alelo recesivo del padre arrugado. Si el progenitor de semillas redondas era homocigoto, entonces la descendencia también recibiría un alelo dominante, lo que da como resultado una heterocigosidad uniforme y semillas redondas. Por el contrario, si ese progenitor era heterocigoto, la mitad de la descendencia recibiría un alelo recesivo, lo que daría como resultado una mezcla uno a uno de progenie de semillas redondas y arrugadas. Para Mendel, estos resultados visibles revelaron el funcionamiento invisible de la herencia.