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Los ácidos reaccionan y disuelven la mayoría de los metales, pero para lograr la disolución completa, los compuestos resultantes también deben exhibir solubilidad en agua. La plata, por ejemplo, se disolverá en ácido clorhídrico, o HCl, para formar cloruro de plata, o AgCl. Sin embargo, el cloruro de plata es insoluble en agua, lo que significa que se formará un sólido blanco de cristales de AgCl en la solución resultante. La disolución completa de la plata requiere ácido nítrico, o HNO3, que reacciona con la plata para formar nitrato de plata, un compuesto soluble en agua.
Póngase guantes de goma, vierta 2 onzas de agua destilada en una taza medidora de vidrio. Agregue 1 onza de ácido nítrico concentrado al agua destilada para llevar el volumen total a 3 oz.
Transfiera la solución de ácido nítrico de la taza de medición a un pequeño recipiente de vidrio, como un frasco vacío de comida para bebés.
Coloque el frasco que contiene la solución de ácido nítrico en un área bien ventilada. Agregue la muestra de plata al frasco y luego aléjese del frasco mientras la plata se disuelve. La reacción del ácido nítrico y la plata produce humos de óxido nítrico naranja asfixiantes. No inhale estos humos ni permita que entren en contacto con sus ojos.
Agite suavemente la solución después de que la producción de vapores naranjas haya disminuido. Continúe girando periódicamente la solución hasta que toda la plata se haya disuelto. Para pequeñas muestras de plata, el proceso solo debería requerir unos minutos.