Los microscopios son dispositivos utilizados para ampliar objetos pequeños, lo que les permite ser vistos a simple vista. La mayoría de los microscopios tienen varias lentes potentes diferentes unidas, lo que permite al espectador inspeccionar el contenido a más de 100 veces su tamaño real. Sin embargo, los microscopios son extremadamente caros, por lo que debe asegurarse de manejar el dispositivo correctamente.
Sostenga el microscopio con una mano alrededor del brazo del dispositivo y la otra mano debajo de la base. Esta es la forma más segura de sostener y caminar con el microscopio.
Evite tocar las lentes del microscopio. El aceite y la suciedad en los dedos pueden rayar el vidrio.
Limpie las manchas en el cristal del microscopio con un trozo de papel para lentes. Cualquier otro material, como tejidos o incluso algodón, puede rayar el cristal del microscopio.
Gire la pieza nasal del microscopio hasta su nivel más bajo cuando haya terminado de usar el microscopio. Si deja la boquilla hacia arriba mientras la almacena, los engranajes del dispositivo pueden desgastarse. Si esto sucede, es posible que la boquilla no pueda levantar y mantener su posición.
Cubra el microscopio con la cubierta antipolvo para protegerlo de la suciedad y otros desechos.