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Hay dos tipos principales de hologramas: reflexión y transmisión. Los hologramas de reflexión almacenan la información de una imagen 3D en una gruesa emulsión fotográfica intercalada entre dos placas de vidrio y deben verse con un foco luminoso. Los hologramas de transmisión usan espejos y dos fuentes de láser, un haz de referencia y el haz del objeto, al holograma en la película y se pueden ver con el mismo láser que usa para crear la imagen. Cada tipo requiere un proyector diferente. Si bien la construcción de un proyector de holograma comercial es un proyecto demasiado complejo para describirlo en un artículo corto, es posible construir proyectores de holograma de transmisión y reflexión básicos a partir de un foco de luz brillante y un rayo láser, respectivamente.
Proyector de holograma de reflexión
Coloque un foco de luz brillante a la misma distancia y ángulo de la placa del holograma que la primera vez que expuso la película. No puede usar luces fluorescentes, láser o luz de una bombilla esmerilada para ver un proyector de holograma de reflexión.
Encienda el foco y verifique la calidad de su holograma.
Ajuste la posición del holograma moviéndolo de lado a lado e inclinándolo hasta obtener el holograma más brillante y enfocado posible.
Proyector de holograma de transmisión
Coloque el láser y la placa del holograma en la misma ubicación que utilizó para exponer el holograma. Si está utilizando una ubicación diferente, colóquelos a la misma distancia y ángulo entre sí.
Encienda el láser. La imagen que verá será la copia exacta del original, lo que se llama una imagen virtual.
Coloque el láser de frente desde la placa del holograma para obtener una imagen más clara. El ángulo de visión con la iluminación frontal variará ligeramente, pero la calidad de la imagen mejorará. Esta es una buena opción si eres nuevo en las proyecciones de hologramas.