Contenido
- Acuerdos comerciales internacionales
- Prohibiciones de caza
- Programas de cría cooperativa
- Creencias religiosas
Los gatos de arena son sorprendentemente pequeños, cazadores de madrigueras que viven en los desiertos del suroeste de Asia y el norte de África. Con un peso de 4 a 8 libras. En la edad adulta, estos mamíferos peludos han sobrevivido a las temperaturas extremas del desierto durante siglos, pero los conservacionistas temen que la población de esta especie haya aumentado a "casi amenazada". Con este nuevo estado, muchos están preocupados por lo que se está haciendo para proteger al gato de arena.
Acuerdos comerciales internacionales
La captura del gato de arena para su uso en el comercio de animales exóticos es una de las razones principales por las que las especies se enumeran como amenazadas. Para combatir esto, se han establecido acuerdos comerciales internacionales para restringir el comercio del gato de arena. El acuerdo también restringe el comercio de cualquier producto creado a partir del gato de arena.
Prohibiciones de caza
Los gatos de arena son pequeños y nada peligrosos, lo que hace que esta especie sea un blanco fácil para aquellos que participan en el comercio ilegal de animales exóticos. Los cazadores deportivos y cazadores furtivos participan en este comercio ilegal de pieles. Debido a esto, la caza del gato de arena ha sido prohibida en varios países, incluidos Níger, Irán, Pakistán, Argelia, Israel, Túnez, Kazajstán y Mauritania.
Programas de cría cooperativa
Varios zoológicos en los Estados Unidos participan en programas de cría cooperativos, como los SSP (Planes de supervivencia de especies), que fomentan y controlan la cría y la descendencia. Los zoológicos que participan en estos programas prestan regularmente a otros animales de zoológicos participantes para la cría y mantienen archivos de genealogía bien documentados para garantizar que las especies se críen con parejas adecuadas y que los animales no se críen en exceso.
Creencias religiosas
En una antigua historia musulmana, se describió que el profeta Mahoma había viajado con su hija a través del desierto a pie. La historia describe animales de compañía, que se cree que son gatos de arena, que los acompañan a lo largo de su viaje. Se cree que esta historia antigua es la principal responsable de que los gatos de arena no sean molestados por los de fe musulmana.