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Los océanos cubren dos tercios de la superficie del mundo y albergan una amplia gama de plantas y animales. El agua clara, las playas de arena blanca y los arrecifes de coral repletos de peces de colores caracterizan los océanos tropicales. Los océanos templados son más verdes azulados y famosos por su abundante suministro de peces. La ubicación y la temperatura de la superficie del agua distinguen estas dos áreas.
Ubicación
Los océanos tropicales se encuentran entre el Trópico de Capricornio y el Trópico de Cáncer e incluyen las partes centrales del Océano Pacífico y el Océano Atlántico, así como el Océano Índico. Las temperaturas promedio superan los 68 grados Fahrenheit (20 grados Celsius) y permanecen constantes durante todo el año.
En el hemisferio norte, los océanos templados se encuentran entre el Trópico de Cáncer y el Círculo Polar Ártico. En el hemisferio sur, los mares templados se encuentran entre el Trópico de Capricornio y el Océano Austral. Las temperaturas oscilan entre 50 y 68 grados Fahrenheit (10 a 20 grados Celsius) y fluctúan con las estaciones.
Propiedades físicas
Las aguas tropicales son cristalinas, mientras que las aguas templadas son de un color azul verdoso turbio. El plancton le da al agua una apariencia verde azulada. Cuanto más turbia es el agua, más plancton contiene. El plancton son organismos diminutos que flotan cerca de la superficie del océano. Obtienen su energía a través de la fotosíntesis y son comidos por muchas criaturas bajas en la cadena alimentaria.
Fuente de comida
La mayoría del pescado que se sirve en restaurantes o que se compra en los mercados para cocinar en casa se pesca en mares templados. La alta concentración de plancton permite que prosperen grandes bancos de peces. La alta concentración de peces sostiene a las aves y los mamíferos, así como a los humanos. Estos incluyen arenque atlántico, abulón, bacalao, merluza, halibut, eglefino, caballa, rape, pez espada, salmón, mejillones azules, langostas del norte y cangrejos reales.
El océano y el clima
Los océanos tropicales juegan un papel crítico en la regulación de los patrones climáticos de la Tierra. El sol brilla de lleno en las aguas alrededor del ecuador durante todo el año. El agua superficial tibia se evapora, formando una masa de aire cálido y húmedo. Este aire se enfría a medida que viaja hacia el norte y el sur, condensándose en nubes. Las nubes se vuelven pesadas y se produce precipitación o lluvia. La lluvia es vital para las selvas tropicales en climas tropicales y la agricultura en climas más templados.