Las clases de actividades humanas que han destruido los ecosistemas

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Autor: Randy Alexander
Fecha De Creación: 3 Abril 2021
Fecha De Actualización: 18 Noviembre 2024
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El impacto humano sobre los ecosistemas de la Tierra
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Los humanos dependen de los ecosistemas para suministrar alimentos y otras necesidades para una vida humana saludable. Sin embargo, ciertas actividades humanas han tenido un impacto devastador en los ecosistemas. Desde la contaminación hasta la sobreexplotación, el daño y la explotación de la vida silvestre y la vegetación natural por parte de los humanos ha dejado a algunos ecosistemas en mal estado.


Contaminación del ecosistema

Muchos subproductos de la industrialización han dañado los ecosistemas. Por ejemplo, quemar carbón para producir energía libera químicos como el dióxido de azufre. Dichos químicos en el aire conducen a la lluvia ácida y a la deposición ácida, lo que puede dañar la vida de las plantas y los animales, especialmente cuando acidifica los ecosistemas acuáticos. Además, la escorrentía química líquida de las actividades humanas puede afectar negativamente a los ecosistemas. Tal escorrentía no solo es producida por grandes fábricas industriales. La escorrentía de zinc y plomo de los céspedes, caminos de entrada y aceras en áreas residenciales puede dañar los ecosistemas.

La expansión urbana

La expansión urbana es la expansión cada vez mayor de las ciudades en áreas anteriormente rurales. Se han producido talas y deforestación para acomodar el impulso de la urbanización en las regiones rurales. Además de provocar la pérdida de bosques y otra vegetación, tales activos conducen a la fragmentación del hábitat. Cuando las carreteras, los hogares o incluso los vehículos cortan la composición original del ecosistema, los animales pueden verse aislados de una gran parte de su hábitat y, por extensión, de su población.


Introducción de especies invasoras

La transferencia de especies puede ser involuntaria, como una espora de una planta que se engancha en un zapato. O la introducción de una nueva especie podría ser a propósito, como fue el caso de la carpa asiática en los Estados Unidos. Según la Federación Nacional de Vida Silvestre, el 42 por ciento de los animales en peligro de extinción están amenazados por especies no nativas. Estas especies plantean un problema porque compiten por la comida y pueden no servir como buena comida para las especies nativas. Además, las especies invasoras pueden disminuir la biodiversidad y alterar físicamente el ecosistema. Por ejemplo, una especie invasora puede cambiar la composición química del suelo.

Ecosistemas de sobreexplotación

La sobreexplotación, a veces llamada sobreexplotación, ocurre cuando las especies se extraen de su hábitat natural. Esto puede suceder como resultado de la destrucción del hábitat, pero con mayor frecuencia es el resultado de la caza o la pesca. Tales actividades insostenibles se pueden ver especialmente en la industria pesquera, donde especies como el bacalao, el eglefino y la platija han reducido drásticamente sus poblaciones. La sobreexplotación puede conducir a un desequilibrio en los ecosistemas, alterando la cadena alimentaria y perjudicando a otras especies no recolectadas.