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Las células fotovoltaicas permiten la generación de electricidad a partir de la luz solar, lo que representa uno de los métodos más libres de emisiones para generar energía. Si bien esta tecnología ofrece un potencial considerable para el futuro de la humanidad, no está exenta de inconvenientes. Los riesgos de la energía solar incluyen muchos obstáculos que la tecnología debe superar antes de que realmente pueda alcanzar su potencial ecológico.
Gases de invernadero
La producción de paneles solares a menudo implica gases de efecto invernadero extremadamente potentes. Un compuesto común en la industria es el trifluoruro de nitrógeno, que es 17,000 veces más potente que el dióxido de carbono para atrapar la energía solar. El hexafluoruro de azufre, otro compuesto utilizado para crear ciertos tipos de paneles, es el gas de efecto invernadero más potente que existe. Si bien los fabricantes diseñan sus líneas de producción para atrapar estos gases nocivos, cualquier incumplimiento en el confinamiento podría causar daños ambientales significativos.
Subproductos peligrosos
Además de los gases utilizados, la fabricación de paneles solares también produce subproductos tóxicos y agua contaminada. Cada tonelada de polisilicio producido para paneles solares produce cuatro toneladas de tetracloruro de silicio, una toxina que puede envenenar la capa superficial del suelo y hacerla inadecuada para el crecimiento de las plantas. Un estudio de impacto ambiental realizado por la Universidad Estatal de San José sugiere que tomaría un panel solar de uno a tres meses, en promedio, para compensar la energía requerida para lidiar con los desechos tóxicos utilizados en su producción.
Peligros electricos
Debido a que la energía solar generalmente no es adecuada para los electrodomésticos que demandan mucha corriente, como aires acondicionados y hornos, la mayoría de los propietarios de viviendas que adoptan energía solar lo hacen solo para una parte de las necesidades de energía de su hogar. Una instalación típica incluye una conexión a la red eléctrica local, y el hogar puede "vender" el exceso de electricidad generada durante los períodos de bajo uso. Desafortunadamente, el equipo de la compañía eléctrica que reduce la corriente de alto voltaje de las líneas de transmisión funciona en ambos sentidos, por lo que, en caso de una interrupción, los paneles solares que alimentan el sistema pueden crear voltajes letales para los trabajadores que intentan reparar el daño. Por esta razón, los sistemas de conexión solar incluyen una función automática para apagar la generación solar en caso de un apagón.
Riesgos de instalación
Otro peligro de la energía solar son los riesgos relacionados con la instalación. Debido a que la mayoría de los paneles solares para el hogar son instalaciones en la azotea, el potencial de lesiones o muerte por caída es significativo. La industria de la energía solar no mantiene estadísticas periódicas sobre las lesiones o muertes causadas por la instalación solar, pero los techos, el trabajo eléctrico y la carpintería son tres de los trabajos más peligrosos en Estados Unidos, y la instalación solar combina los tres. California ha impuesto estrictas normas de seguridad a las empresas de instalación solar, y la nueva tecnología que permite la instalación a nivel del suelo o en superficies horizontales como ventanas puede reducir este peligro.