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Los elementos que brillan en la oscuridad nos rodean, ya sea como las estrellas en el techo de las habitaciones de nuestros hijos o como un disfraz de Halloween pintado. Ya sea volteando una muñeca en un teatro oscuro para ver la hora, o rompiendo una varita luminosa en un concierto de rock, la gente ha llegado a considerar la fosforescencia como un lugar común. Pero las reacciones radiactivas y químicas utilizadas para crear este resplandor son todo menos ordinarias.
Fósforo
A diferencia de otros compuestos que brillan en la oscuridad que requieren exposición a la luz o fuentes radiactivas, el brillo del fósforo ocurre a través de la quimioluminiscencia. Se quema cuando entra en contacto con el aire. Tres formas principales de fósforo son rojo, blanco y negro, cada una con una velocidad de combustión y reactividad diferente. El fósforo blanco es venenoso, mientras que el fósforo rojo es un elemento más seguro que se usa en todo, desde fósforos, fuegos artificiales y productos de limpieza del hogar. El fósforo negro es el menos reactivo y requiere temperaturas extremadamente altas para inflamarse.
Sulfuro de zinc
El sulfuro de zinc es un compuesto formado por los elementos Zinc y Azufre. En su forma natural, aparece como un polvo blanco o amarillo. Cuando el compuesto se expone a la luz, almacena la energía y la vuelve a emitir a un ritmo más lento y con una frecuencia más baja, convirtiéndose en el resplandor que uno ve cuando apaga las luces. Agregar un activador, un elemento como plata, cobre o manganeso, puede crear una coloración de brillo diferente. La plata produce iluminación azul, mientras que el cobre crea verde y el manganeso produce una coloración naranja-roja.
Aluminato de estroncio
Mientras que el sulfuro de zinc fue un compuesto fosforescente temprano, se descubrió que el aluminato de estroncio mantenía un brillo casi 10 veces más largo y diez veces más brillante que su predecesor. Compuesto por los elementos estroncio y aluminio, funciona de manera idéntica al sulfuro de zinc almacenando energía de la luz y convirtiéndola en resplandores coloridos. Es un polvo amarillo pálido y, aparte de sus propiedades fosforescentes, es inerte.