Contenido
- Cambios en la temperatura del agua
- Evolución
- Pérdida de hábitat natural
- Producción vegetal, suministro de alimentos y lluvia ácida
El efecto invernadero ocurre cuando el calor del sol queda atrapado en la atmósfera de la Tierra. El calor atrapado provoca aumentos en las temperaturas globales, afectando directamente las fuentes y hábitats de alimentos para animales. El efecto invernadero está directamente relacionado con el calentamiento global. Las causas del calentamiento global incluyen la quema de combustibles fósiles, erupciones volcánicas y manchas solares. Muchos cambios atribuidos al efecto invernadero causan un efecto dominó, con un impacto que comienza en especies más pequeñas y finalmente alcanza especies más grandes, como los humanos.
Cambios en la temperatura del agua
El aumento de las temperaturas provoca un aumento en la temperatura global del agua. Las algas son sensibles al aumento de la temperatura del agua. Cuando las temperaturas aumentan, las algas mueren. Los peces pequeños dependen de las algas como fuente de alimento. Sin un suministro abundante de algas, los peces pequeños mueren o se mudan a otro lugar. Los peces pequeños son una fuente directa de alimento para peces más grandes; por lo tanto, el calentamiento de las aguas causa un efecto dominó en la cadena alimentaria, lo que eventualmente conduce a una menor cantidad de peces y un suministro reducido de alimentos para los animales, incluidos los humanos.
Evolución
Los instintos animales impulsan muchos comportamientos animales, como la hibernación y las temporadas de apareamiento. Muchos de estos instintos se basan en la temperatura. Por ejemplo, los osos se dan cuenta de que cuando las temperaturas caen a medida que se acerca el invierno, es el momento de hibernar. El efecto invernadero aumenta la temperatura, poniendo en espera el instinto natural de hibernar. Las temporadas de apareamiento también dependen de las tendencias de calentamiento y enfriamiento. Incluso un ligero aumento de la temperatura hace que los animales se apareen más temprano.
Pérdida de hábitat natural
La pérdida del hábitat del oso polar es un efecto invernadero bien documentado. A medida que aumentan las temperaturas globales, el hielo polar se derrite, reduciendo el hábitat natural de los osos polares y otras criaturas de clima frío, pero los osos polares no son las únicas especies afectadas. El aumento de las aguas costeras atribuidas al efecto invernadero elimina los criaderos naturales y los hábitats costeros. Los animales que viven en la costa se mueven más hacia el interior y tratan de hacerse cargo del hábitat natural de otras especies, lo que provoca batallas entre las especies por comida y espacio.
Producción vegetal, suministro de alimentos y lluvia ácida
Las plantas requieren lluvia para crecer y producir alimentos para animales y humanos. Los cambios en los patrones climáticos causados por el efecto invernadero aumentan las condiciones de sequía que afectan directamente el crecimiento y la producción de las plantas. Las plantas menos productivas significan menos fuentes de alimento para todas las especies animales. La lluvia ácida aumentada por los gases de efecto invernadero atrapados envenena el agua, afectando la vida de peces, plantas y animales, especialmente en fuentes de agua autónomas como lagos y estanques. La lluvia ácida hace que los árboles mueran, lo que reduce el hábitat natural de los animales y provoca la migración a nuevas áreas. Cuando los animales migran, hay más competencia por los alimentos, pero con menos fuentes vegetales de supervivencia de algunas especies animales se ve amenazada.