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Las esmeraldas sintéticas, también conocidas como esmeraldas "creadas" o "de laboratorio", son muy similares a las esmeraldas reales ya que ambas gemas son del mismo mineral y comparten la misma composición química. Sin embargo, las esmeraldas sintéticas se crean artificialmente en un laboratorio, mientras que las esmeraldas reales se cultivan cuando las fuerzas naturales de la Tierra aplican calor y presurizan el material orgánico para formar las piedras preciosas. Las esmeraldas reales tienden a ser más "lechosas" y opacas que sus contrapartes sintéticas. Las esmeraldas sintéticas comparten las características físicas de las esmeraldas naturales, pero son más vibrantes y tienden a costar menos de una décima parte del precio de una esmeralda natural.
Presurice los componentes de gemas en una cámara giratoria, forrada de oro y hermética a aproximadamente 450 grados C.
Suspenda una semilla de berilo amarillo natural usando un alambre de platino para iniciar el crecimiento.
Agregue una solución de ácido clorhídrico altamente concentrado para evitar que el cromóforo (la parte de una molécula que le da su color) se precipite.
Espere de 40 a 60 días para que se formen grandes cristales de esmeralda sintética. (Tenga en cuenta que estos cristales pueden continuar creciendo durante meses).