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Aunque sacar los recortes de césped de su césped y usarlos para alimentar su automóvil puede parecer algo sacado de una película de ciencia ficción, los científicos de todo el mundo están trabajando arduamente para que eso sea una realidad. Desde la levadura hasta las microondas, los investigadores están empleando varios enfoques diferentes en la búsqueda de un medio para convertir la hierba en un biocombustible sostenible.
Levadura
La levadura ya se usa para hacer de todo, desde cerveza hasta masa de pizza, y numerosos científicos están trabajando para ver si los pequeños microoganismos también pueden producir biocombustible a partir de hierba. El objetivo final es descomponer los azúcares en la hierba y convertirlos en etanol para usar como combustible. Un equipo del MIT anunció en 2012 que estaba trabajando en la ingeniería genética de una especie de levadura que podría realizar ambos pasos por sí sola.
Otros hongos
En 2011, un equipo de científicos de la Universidad de Alberta anunció que podían diseñar genéticamente un hongo diferente que podría producir biocombustible: Neurospora crassa. Esencialmente un tipo de molde de pan, el hongo se modificó para producir un exceso de ácidos grasos como un subproducto de metabolizar los recortes de hierba. Luego, el equipo utilizó un proceso químico para llegar a un biocombustible hecho de desechos de celulosa que el hongo come naturalmente. El producto producido por el proceso todavía tenía que mezclarse con diésel para que fuera funcional.
Las bacterias
En 2013, científicos estadounidenses anunciaron el descubrimiento de una bacteria que podría descomponer la hierba en azúcares que luego podrían convertirse fácilmente en biocombustible. Los investigadores descubrieron que, al exponer los recortes de hierba a la bacteria Caldicellulosiruptor bescii a alrededor de 176 grados Fahrenheit (80 grados Celsius), las bacterias se descompondrían hasta alrededor del 25% de la biomasa dada en un período de cinco días. El equipo de investigación clasificó su trabajo como un primer paso importante hacia el uso de bacterias para producir biocombustibles.
Pirólisis
Los investigadores de la Universidad de York en el Reino Unido han estado utilizando una técnica llamada pirólisis para producir combustible a partir de recortes de césped. El proceso implica el uso de microondas para calentar material sin la presencia de aire. Al ajustar el proceso, los investigadores pueden controlar la descomposición del césped para producir un producto final deseado. Según el Carbon Trust, este proceso de fabricación de combustible puede tener el potencial de tener un "pie de carbono" un 95% más pequeño que otros métodos de refinación de combustibles fósiles.