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Un gran marsupial nativo de Australia, el canguro fascina a las personas con sus poderosas patas traseras, la bolsa en la que la madre lleva a sus crías y su postura y tamaño erguidos. Menos conocido, pero igualmente inesperado, es el sistema digestivo de los canguros, que está especialmente adaptado para su dieta herbívora, principalmente de hierba y muy poca agua.
Dientes
Los dientes de canguro sufren mucho desgaste. Los incisivos frontales cortan el césped y los molares posteriores lo muelen. Un espacio separa los incisivos de los molares, dejando espacio para que la lengua de los canguros manipule los alimentos. A medida que el canguro madura, sus molares delanteros se desgastan y podrían resultar ineficaces si no fuera por un ciclismo especial. Los molares posteriores brotan a través de las encías, empujando los otros molares hacia adelante y obligando a los molares desgastados al frente a caerse. De esta manera, el canguro siempre tiene dientes afilados por adelantado.
Dos cámaras de estómago
Al igual que las vacas, los canguros tienen dos cámaras estomacales: la sacciforme y la tubiforme. La cámara frontal en forma de saco contiene una gran cantidad de bacterias, hongos y protozoos que comienzan el proceso de fermentación necesario para la digestión del canguro. Los alimentos pueden permanecer en esta parte del estómago durante muchas horas hasta que comience la fermentación. Al igual que un pastel de vaca, el canguro puede escupir trozos de comida no digerida para masticar y luego tragar de nuevo. A medida que la comida fermenta, pasa a la segunda cámara del estómago de los canguros, donde los ácidos y las enzimas terminan la digestión.
Conservación del agua
Especialmente adecuado para períodos secos frecuentes, el canguro puede pasar semanas e incluso meses sin beber agua. Obtiene suficiente humedad a través de los alimentos que come. De hecho, su lento sistema de digestión ayuda a la conservación del agua, ya que el animal drena toda la humedad posible de sus alimentos antes de eliminar los desechos. El canguro también conserva agua y se mantiene fresco descansando durante el calor del día y emergiendo en busca de comida, principalmente en las noches y noches más frías.
Sin flatulencia
Aunque consume una dieta similar a las vacas y comparte similitudes digestivas, como dos cámaras estomacales y masticar, el canguro se diferencia de la vaca en que casi no produce metano durante la digestión. A medida que la comida de los canguros fermenta en su estómago, el hidrógeno se produce como subproducto. Las bacterias convierten este hidrógeno, no en metano, sino en acetato, que el canguro luego utiliza como energía.Los científicos han considerado introducir estas bacterias en los sistemas digestivos de las vacas para reducir las emisiones de metano, un gas de efecto invernadero perjudicial para la capa de ozono.